La obra refleja el guardián o compañero espiritual, un ser protector ancestral de la mitología africana, la fuerza y el misterio de su herencia que ha influido profundamente en la cultura cubana. "Mi amigo negro" no solo es una obra de arte, sino un testimonio visual de un diálogo continuo entre el presente y el legado espiritual africano que persiste en la identidad cultural cubana.
Acrílico sobre cartulina
44cm x 58cm
Geometría de la armonía