Obra que conforma una serie que dediqué a la Habana en el 2010, en esencia a mi Habana Vieja plagada de deterioros, edificios, sábanas colgando de balcones, balcones colgando sin sábanas, derrumbes infinitos pero con un encanto que atrae, un sabor que se fija en la mente de quien la visita, toque de tambores que invita a adentrarse en los paisajes más desoladores y bellos a la vez. Actualmente en la colección privada de un gran amigo que aprecio y admiro, gracias Dimitri, consérvala.
Acrílico sobre lienzo
80cm x 100cm
A mi Habana